11 de gen. 2010
cercanías
Sombras matutinas en un andén bailan con el viento que pasaba por ahí. Se balancean al ritmo del frío sobre los raíles marcando las distancias con abrigos de castidad. Llega el tren con música de fondo y termina el guateque, se sientan las sombras bajo la luz clínica y buscan qué mirar para no mirarse.
Yo le miro las manos de metalúrgico. Piel de aceituna ajada, entre la aspereza del trabajo y la suavidad de la vejez. Se sienta erguido con porte de reyes, elegancia de cuello cisne, elegancia de pobre con chaleco de punto y pantalón remendado.
Entre sus manos un libro forrado en papel periódico, las hojas amarillas en los bordes, las letras hundidas con ímpetu de imprenta vieja. Vuelvo a sus dedos, sus uñas ancianas cuadradas pulcras. Ante cada nueva página se humedece las yemas de pura emoción.
Por encima del hombro le busco el perfil moreno. Pelo blanco de tantas calles, labios gastados de bocatas y besos, grandes orejas con charlas de bar, nariz de fino paladar. Ojos pequeños.
Contra la ventana, lluvia de otoño. En la hoja, primavera rota.
Por su mejilla un lagrimón parsimonioso surca las alamedas arrugadas hasta llegar al mentón. Se columpia al ritmo del tren que se columpia al ritmo del raíl que se columpia al ritmo del viento. Se suicida sobre una conjunción copulativa página 49 alfaguara 1986.
Entonces saca un pañuelo con iniciales en la esquina. Seca las penas de papel en times new roman. Sonríe y me dice
Sabe usted, yo quería ser poeta.
6 comentarios:
Això està molt rebé!
segueixi llegint senyor perdut, que potser al final es troba.
m.
Oh! que macuuu! és molt visual...
M'agrada la mirada analítica carregada de poesia.
Ptonets!
molt bonic!
crec que és el millor de tots, de moment!
y terminó siendo poema.
i gràcies a tu! fantàstic Marta, molt bonic. Hi ha frases molt bones
Lisen
a dibujaaaaar a dibujaaaar hasta enterrarlos en el mar!
m.
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